En el municipio de Ixhuatlán del Sureste, más de 400 personas celebraron la misa negra del primer viernes de marzo. En esta ceremonia de votos a satanás pagaron promesas que hicieron el año anterior.
El ritual inicio a las 10:30 de la noche, anticipándose a la lluvia que amenazaba a caer la noche del jueves, con el rostro inclinado, hombres y mujeres vestidos de negro bajaron las escaleras de la entrada principal que conduce al patio del domicilio de Paulina. Centro de reunión donde fue creado el altar para rendir tributo al ser de las tinieblas.
El sonido del tambor, caracol y cuerno de chivo, se usaron para abrir el portal con que hicieron el llamado a satanás "príncipe de la oscuridad".
Los olores de las hierbas, como el albacar, romero, lociones, incienso, carbón, alcohol, vinos, veladoras, rosas, se mezclaron, entre el humo que emitía al momento que efectuaban las limpias que se realizaron durante dos horas.
Esta actividad fue realizada por Paulina González, Mareli del Mar, Donaji, Christian y otros chamanes, encargados de efectuar las limpias, y romper los trabajos a los asistentes que llegaron con malestares y dolientes.
Apresar de las críticas y murmuraciones la celebración de la misa negra en Ixhuatlán del Sureste, se está convirtiendo en una tradición a la que asisten, mujeres, hombres de los estados de Chiapas, Tabasco, Veracruz, Mérida, así como ciudadanos de Colombia, Estados Unidos y otros países, quienes a través de la trasmisión en vivo que realizan se suman al ritual.
Al cumplirse seis años de realizar rituales satánicos en el municipio, celebraron la misa negra y después convivieron.
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