Habitantes de las comunidades rurales de Los Manantiales, Corozal y El Aguacate (Miguel Alemán) enfrentan una grave carencia de medicamentos en la clínica del IMSS-Bienestar ubicada en el ejido Los Manantiales, donde ni siquiera hay insumos para atender resfriados comunes, infecciones estomacales o respiratorias, padecimientos frecuentes en esta temporada.
Aunque el centro de salud cuenta con personal médico y de enfermería cubriendo los turnos de atención, la falta de medicamentos ha dejado en indefensión a cientos de personas de escasos recursos que dependen exclusivamente de este servicio público para atender sus problemas de salud.
"Tenemos doctores, pero no hay nada con qué nos curen. Nos recetan y nos dicen que compremos la medicina por fuera, pero muchas veces no hay ni para el pasaje, mucho menos para pagar una farmacia", explicó una madre de familia que acudió con su hijo con fiebre alta y regresó con las manos vacías.
La situación se agrava cuando se trata de padecimientos que requieren medicamentos más específicos o controlados, los cuales simplemente no existen en la farmacia de la unidad. Pacientes con hipertensión, diabetes o enfermedades crónicas no han podido continuar sus tratamientos, lo que podría derivar en complicaciones serias.
La población exige al IMSS y a las autoridades estatales y federales de salud que se restablezca con urgencia el abasto de medicinas, pues la clínica representa la única opción médica accesible para estas comunidades rurales, ubicadas a más de 30 minutos del centro urbano más cercano.
Mientras tanto, la desesperación crece en la zona y los casos se acumulan. La salud de los habitantes está en juego, no por falta de personal, sino por la falta de lo más elemental: medicamentos.
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