El robo de combustibles, conocido como "huachicol", continúa representando un desafío significativo para Petróleos Mexicanos (Pemex), con el diésel posicionándose como el hidrocarburo más afectado por este delito.
Entre 2019 y septiembre de 2023, las pérdidas económicas por el hurto de gasolinas ascendieron a más de 1,166 millones de pesos, superando ampliamente los 14 millones de pesos perdidos por el robo de diésel en el mismo periodo .
A pesar de los esfuerzos implementados por el gobierno federal para combatir el huachicol, las cifras indican que el problema persiste. Durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, Pemex ha registrado pérdidas superiores a los 59 mil millones de pesos debido al robo de hidrocarburos .
Tan solo en 2023, se reportaron más de 14,800 tomas clandestinas en ductos de la empresa, siendo los estados de Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Veracruz y Puebla los más afectados .
El impacto financiero es considerable. En 2023, Pemex perdió aproximadamente 1,191 millones de dólares por el robo de combustibles, lo que equivale a más de 20 mil millones de pesos mexicanos .
Estas pérdidas no solo afectan las finanzas de la empresa, sino que también representan un costo significativo para el erario público y, por ende, para los contribuyentes.
La persistencia del huachicol subraya la necesidad de reforzar las estrategias de seguridad y vigilancia en la infraestructura de Pemex, así como de implementar medidas más efectivas para desmantelar las redes delictivas involucradas en este ilícito.
La colaboración entre autoridades federales, estatales y locales es esencial para enfrentar este problema que continúa socavando los recursos de la nación.
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