Para cuando las condiciones lo permitan de acuerdo a la situación que se vive con relación a las restricciones de sanidad y prevención para evitar contraer la Pandemia Covid-19 (Coronavirus), el parque de recreación conocido como La Noria, ubicado al sur de la colonia “Rafael Hernández Ochoa”, ya podrá contar con domo y así poder fomentar las actividades deportivas.
Así se logró conocer, luego de un recorrido que hiciera Imagen del Golfo, con el titular de la Dirección Municipal del Deporte, Jesús López Desales, por el sitio antes mencionado, donde se logró constatar que los trabajos de construcción llevan un avance del 80 por ciento, y solamente son destalles lo que faltan, como pintura y revestimiento de la cancha, donde deportistas de ese populoso sector podrán disfrutarla.
Cierto es que por varios años la cancha ha sido usada para la práctica del basquetbol, y originalmente cumplía con la promoción de este deporte para jóvenes de ambos sexos de las colonias como Rafael Hernández Ochoa, Sector Popular, Kilómetro Ocho, Miguel Hidalgo y Santa Rosa, así como posteriormente de fraccionamientos, como Santa Isabel y todas sus etapas.
Con el pasar del tiempo, todo ello cambió y por intereses de promotores que han visto ese lugar, ya no como promocionar las actividades entre colonos de sector, sino para desarrollar campeonatos particulares, con equipos que llegan de varias partes de la ciudad, o bien, de los llamados “saltimbanquis”.
Por tal motivo y para darle el uso adecuado y compartido, el Ayuntamiento de Coatzacoalcos, decidió llevar a cabo el proyecto de construcción del domo y ahí se puedan desarrollar diversas actividades, no solo deportivas sino también de aspectos culturales.
INJERENCIAS DE VECINOS
Sin embargo, el Parque de La Noria, que su objetivo era para darle cabida a los niños de esos sectores, está muy lejos de cumplir con esas tareas, porque por su situación de ser un sitio abierto, pues no cuenta con barca perimetral que ayude a conservar lo poco que ahí se encuentra, como entre otras cosas, un manantial de agua, un pequeño Kiosco, juegos infantiles de concreto –que no se usan- ya que se ha logrado constar que han sido un peligro para los pequeños, pues algunos han sufrido accidentes, como caídas o golpes.
Así como una cancha para la práctica del Futbol Siete, deteriorada por cierto, y otra con suelo arenoso, donde entrenan diferentes personas, e incluso, torneos de futbol que no tienen la reglamentación ni control de las autoridades, pero que, algunos vecinos, empoderados, se sienten con derecho de exigir que se les dote de algunos servicios, tarea que no corresponde a la Dimude, sino a otras instancias de gobierno.
Y otro lunar que da muy mal aspecto, es que, al estar esas instalaciones sin protección alguna, una decena de “teporochos” y drogadictos, de dan cita ahí y se dedican a ingerir bebidas alcohólicas.
Por lo tanto, en este renglón y respecto a estos detalles, será importante que las autoridades metan en cintura a algunos vecinos, pues en lugar de contribuir a la sana diversión, al parecer pueden en un momento dado, convertir en un conflicto, los buenos objetivos de la administración que presidente el alcalde Víctor Manuel Carranza Rosaldo.
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